sábado, 24 de marzo de 2012

PENANG "¿Es una isla?"

PENANG
¿Es una isla?

A la isla de Penang llegamos por casualidad y en autobús. Y es que Penang es una isla peculiar. No tiene playas paradisiacas, ni bungalows. La gente no viste traje de baño y no lleva arena en los pies. A Penang se llega por un puente que conecta la isla con la península y puedes llegar el mismo día que sales de Kho Pi Pi (Tailandia). Por ese motivo se convirtió en nuestro siguiente destino el día antes que la visa de Tailandia expirase.
Penang, y en general toda Malasia, se nos presenta como un resumen de nuestro viaje hasta la fecha. La cultura malaya esta profundamente influenciada por la India y la China. La mezcla de religiones es tal que en Georgetown, capital de Penang, uno puede encontrar templos hindúes, otros chinos, mezquitas y hasta iglesias católicas. Y la armonía con que conviven los saris, los velos, los hanfús y el estilo occidental asombraría hasta al más crédulo. No nos lleva mucho tiempo darnos cuenta que el talante malayo es amable, educado y muy respetuoso.
Planeamos pasar un día o dos en Penang antes de dirigirnos a Langkawi, isla de playas bonitas y arena en los pies, dónde hemos quedado con los padres y la hermana de Gemma para compartir con ellos sus vacaciones y parte de nuestro viaje. Pero de repente llegan noticias de Marta y Ramon. Están en Bangkok y se dirigen hacia Penang. De nuevo la historia se repite. Nosotros decidimos quedarnos más tiempo para esperarlos y ellos llegarán en autobús. Cruzamos los dedos. Esta vez no hay accidente. La probabilidad está de su parte. Y llegan a Penang con una sonrisa y una maleta de ruedas (Ramon: no te lo tendremos en cuenta porqué sabemos que el alma la tienes de mochilero, aunque la clavícula la tengas rota). Esa misma tarde celebramos nuestro nuevo encuentro con unas cervezas. Esta vez las circunstancias son mucho mejores.
 Y enfrascados en conversaciones eternas sobre lugares maravillosos del mundo no nos damos cuenta de que un andaluz nos observa hasta que se levanta y nos dice en un esmerado catalán: "Ah! Sou catalans! Jo parlo català. Puc seure amb vosaltres?" Y así conocemos a Luís. Horas más tarde nos enteraríamos de que acaba de salir de un monasterio budista en el que ha pasado 10 meses, y de su mano nos adentraríamos en algunos de los rincones del budismo. Luís nos habla entonces de un parque nacional que hay al noroeste de la isla dónde se puede acampar y ver tortugas marinas. El plan nos gusta. Mañana nos vamos al parque. Luís se apunta a venir con nosotros. 

Y a la mañana siguiente llegamos los cinco al parque en autobús. Entre las cosas imprescindibles Luís lleva un taburete que necesita para meditar y un barreño. Nosotros vamos algo más ligeros, pero provistos de latas de pollo con patatas y sopas Cambell para cocinar en la montaña. Alquilamos 3 tiendas de campaña y empezamos la excursión de hora y media hasta el campamento, junto a la playa. Después de medir nuestro ingenio montando tiendas y de darnos un baño llega la puesta de sol. La disfrutamos en compañía de un grupo de adolescentes malayos aficionados al fútbol español. 


Y finalmente llega la hora de las latas. Estamos preparados para encender el fuego. Hemos colocado piedras en círculo y recogido leña. Incluso hemos encontrado carbón y aceite. Pero entonces llega el Ranger. "No encendáis fuego en el suelo, que se queda negro y a la gente no le gusta". No ha pensado en los peligros de encender un fuego en medio del bosque, solo en la estética... Al final encontramos una parrilla dónde poner nuestras latas a calentar. Utilizamos la Lederman para abrirlas y también para retirarlas del fuego. Usamos unos vasos de plástico a modo de plato y cucharas como cubiertos. El pollo al curry pica mucho y nos queda poco agua. "Hubiésemos podido traer bocadillos, ¿no?" Silencio. A nadie se le ocurrió. 
Y entonces nuestros amigos imberbes aparecen con un plato de pollo. Nos invitan a cenar. Justo ahora que hemos dado buena cuenta de las latas que traíamos. Nos vemos obligados a decir que no gracias (porqué estamos llenos no porqué el pollo que nos traen esté totalmente carbonizado). Y apagamos la noche conversando alrededor de un fuego que se va consumiendo.

Al día siguiente nos habremos ido a Langkawi.

G&C

3 comentarios:

  1. Em falta molt per llegir, però, ja que heu arribat a Malàsia, no puc no deixar un record a vosaltres i a la meva companya que hauria de haver arribat ella també per allì.

    Petons i espereu-vos més comentaria en quant tingui una mica de temps per llegir-me lo de Laos i Thailandia.

    Per cert, les fotos de Penang no se'm ven només a mi o hi va ser un error amb l'upload?

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  2. Ostres Gianluca doncs no ho sé, jo les veig bé les fotos! De totes maneres gràcies per dir-ho, ho miraré des d'un altre ordinador i com sempre gràcies també per seguir-nos.

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  3. Hola Gemma,
    tranquil·la, havia de ser un problema amb la meva connexió. De fet ara veig tot perfectament.

    Bon viatge!

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