viernes, 30 de marzo de 2012

LANGKAWI "Una isla dutty free"

LANGKAWI
Una isla dutty free


Llegamos a Langkawi dos días antes de la llegada de los padres y la hermana de Gemma a la isla. Dos días que pasamos recorriendo la isla en moto buscando los mejores lugares. Queremos ser unos grandes anfitriones, enseñarles esta Asia que ya sentimos tan nuestra, a la que ya le conocemos los gustos y las manías.


Lo primero es cambiar de hotel, este guest house barato y apartado de la playa con ambiente mochilero y música alta hasta las tantas no nos parece el más adecuado para unas vacaciones familiares. Nos mudamos a la playa. Elegimos dos bungalows que a primera vista nos parecen perfectos, para nuestros estándares casi lujo. Salimos del bungalow y volvemos a entrar, esta vez con los ojos de alguien que llega desde Barcelona:
-Es un poco cutre, ¿no?
Lo miramos y remiramos. No estamos convencidos. Vamos a la playa. De repente la playa también nos parece poca cosa. No se parece a la de las fotos de google.
-¿Que dices? Esta playa es cojonuda.
-¿Tu crees? Yo creo que no es suficiente.

Y por fin llegan. Besos, abrazos y una sorpresa: se han hecho camisetas con nuestro logo.


Desde el aeropuerto les acompañamos a su nuevo hogar junto al mar. 
-No es exactamente un hotel de lujo, solo hemos pagado una noche- excusas de antemano. Seguimos sin tener claro hasta que punto hemos perdido ya la perspectiva en cuanto a decidir si algo es curte o no. Después de casi 5 meses y 8 países asiáticos los estándares europeos nos quedan muy pero que muy lejos.


Les parece bien, o eso dicen. Así que allí nos quedamos. Por desgracia se ha puesto a llover, inconveniente que no habíamos previsto después de los días espectaculares que hemos tenido en la isla. Queremos que vean la playa en la que estamos como la vimos nosotros, aguas turquesas, arena blanca… Pero primero hay que cenar. Recientemente ha sido el cumpleaños de Damià, habrá que celebrarlo en este restaurante mismo que tiene pescado, marisco…
-Tiene buena pinta, ¿no?- nos preguntan. Y a nosotros los ojos nos hacen chiribitas porque este tipo de restaurantes son los que pasamos por alto cuando buscamos dónde comer. 
Nos invitan a cenar. Y cenamos bien, o mejor que bien. Ya no nos acordábamos de que es no comer arroz con pollo o noddels con vegetales. 
Al día siguiente hemos planeado una ruta para ver las mejores playas de la isla. Alquilamos un coche y nos ponemos en marcha. Pero la lluvia nos atrapa de nuevo. Creyendo que en cualquier momento la dejaremos atrás seguimos hasta la mejor playa, al norte de Langkawi. Pero no conseguimos  deshacernos de ella. Al llegar las aguas turquesa son azules y la arena blanca es marrón. Y llueve mucho. Lo único que podemos hacer es abrir las bolsas de jamón serrano envasado al vacío, las latas de aceitunas y berberechos y la longaniza recién llegadas de Barcelona y disfrutar de un vermú made in Spain


Decidimos después volver a nuestra playa, Pantai Cenang, comer en un Tailandés, Pad Thai para todos, y pasar la tarde, ya sin lluvia, cerca de nuestro resort, dónde el agua empieza a clarear. Conseguimos ver una preciosa puesta de sol rojo cielo, con sus nubes y sus palmeras a contraluz. Y acabamos el día cenando bien, algo debemos de estar celebrando porqué vuelven a invitarnos.


La siguiente mañana se despierta despejada, clara, bonita… Así que decidimos volver a intentarlo, subir de nuevo a la playa del norte. Y esta vez si, esta vez podemos disfrutar todos juntos de sus aguas, su arena, su tranquilidad…


Por la tarde contratamos un tour alrededor de algunas de las islas que forman el archipiélago en el que nos encontramos. 
Descubrimos el contorno de una mujer embarazada entre los montes cercanos, nos bañamos en un lago de agua dulce a escasos metros del mar, observamos a los monos mientras estos intentan robar comida a los bañistas, vemos águilas y disfrutamos de una paradisíaca playa antes de volver a toda velocidad de vuelta a nuestra long beach, lugar en el que nos tocará decidir nuestro siguiente destino y poner punto y final a nuestra estancia en Pulau Langkawi, en la que Sara no ha conseguido acabar con el blanco nuclear de su piel. Seguiremos probando.














G&C&d&m&s





3 comentarios:

  1. Bieeeeeeeeeeeeen ja suerto al blog!!!!

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  2. Ja hem arribat a casa! No oblidarem durant molt temps el plaer que hem tingut de poder compartir una etapa del vostre viatge, ha estat genial!
    Mil gràcies, us tinc tota l'estona amb mi.
    Mami

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  3. Per cert aquí sí que hi ha una foto que no es veu, en el post de Penang en canvi jo les puc veure totes

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