miércoles, 22 de febrero de 2012

CHIANG MAI "Templo a templo"

CHIANG MAI
Templo a templo

Llegamos a la estación de Bangkok con tiempo, nuestro tren nocturno a Chiang Mai sale en un rato. Nos sentamos en el suelo de una estación limpia y funcional, muy alejada de las abarrotadas estaciones de India que tan a menudo nos vuelven a la memoria.Y mientras esperamos que el tiempo pase conocemos a unas chicas israelitas y a Alan, un argentino que viaja raro (término acuñado para describir rutas curiosas, para nosotros, carentes de lógica). Llega la hora y nos vamos hacia el andén, y allí nos espera nada más y nada menos que el mismísimo Orient Express. A través de las ventanas vemos lo que debe ser el lujo asiático y por unos segundos nos invade la estúpida esperanza de que ese sea nuestro tren, luego recordamos lo que hemos pagado por el billete.
-Do you speak english?
-Mmmmm... yes...
-Is this our train?- Detrás de unas minúsculas gafas una señora de unos cincuenta y tantos nos mira esperanzada.
-I'm sorry but (obviously) this is not our train- Los ojos detrás de las gafas se entristezen y su marido descruza los dedos, hemos roto sus esperanzas y también las nuestras propias. El Orient Express se va...
 Y a nosotros nos espera... otro tren...


Llegamos a Chiang Mai al mediodía del día siguiente. Alan ha oído que hay un night market que sólo está los domingos. Estupendo hoy es domingo. Así que nos instalamos y nos vamos al mercadillo, aprovechamos para comprar algunas cosas, y disfrutamos de algunas curiosidades locales como la banda que toca en fila, la caseta de los disparos o el policía cantante.
















A la mañana siguiente hemos quedado con Alan, un argentino residente en Buenos Aires que viaja raro y tiene una guía de Tailandia (mmmm... esto me suena...). Su Lonely Planet describe un recorrido a través de todos los templos de la ciudad, así que los vemos todos, o casi todos. El denominador común en todos ellos son las imágenes de buda, dorados, a veces sentados, otras reclinados... En algunos templos hay solo uno, en otros muchísimos.

















Y lo que no habíamos visto hasta ahora:
-¿Por qué hay un monje sentado entre los budas?
-No sé, será el monje... ¿superior?
-No se mueve nada eh el señor.
Los demás monjes están comiendo, uno nos ve y nos hace señas, podemos acercarnos al hombre mayor, dice, y... ¡sacarle fotos!
-¡¡¡Es de cera!!!














Y en la habitación del hostel conocemos a una catalana que nos habla de Pai, un pueblo muy hippy en las montañas, nos dice.
-¿Nos vamos a Pai?
-Vamos.

G&C

2 comentarios:

  1. FELIZ CUMPLEAÑOS, CARLOS.Y COMO SIEMPRE , SEGUID PASANDOLO MUY BIEN. ¡¡¡VIVA CARLOS Y GEMNA!!!
    MUCHOS BESOS.
    MA. FRANSIS AND ALL FAMILY

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  2. felicitats charlio!
    abraçada als dos

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